sábado, 30 de enero de 2010

ORIGEN Y DESENVOLVIMIENTO DE LA CURACIÓN - en you tube -


TERCERA PARTE
CURACIÓN
CAPITULO VIII

ORIGEN Y DESENVOLVIMIENTO DE LA CURACIÓN

en you tube, aqui
https://www.youtube.com/watch?v=_JCD6q1thxM

Es un dicho corriente que "el ser humano tiene poca vida y muchas vicisitudes". Y entre infinidad de tribulaciones, ninguna nos afecta más profundamente que la pérdida de la salud. Podemos perder fortuna y amigos con relativa resignación; pero cuando nos falla la salud y nos amenaza la muerte, hasta los más fuertes desfallecen; y, comprendiendo la impotencia humana, entonces nos sentirnos más dispuestos a dirigirnos a la Divinidad en solicitud de socorro. De ahí que la profesión de consejero espiritual haya estado siempre asociada con la medicina y la curación.
Entre los salvajes, los sacerdotes eran también' "médicos". En la antigua Grecia, Esculapio era buscado muy particularmente por los que necesitaban ser sanados. La Iglesia siguió sus huellas. Ciertas ordenes católicas han continuado su obra de mitigar los sufrimientos durante el curso de los siglos que transcurrieron desde entonces hasta ahora. En tiempos de enfermedad, el "Buen Padre" venía como representante de nuestro Padre que está en los Cielos, y lo que le faltaba en habilidad y conocimiento lo suplía por amor y simpatía - si era en verdad un buen sacerdote - y por la fe que engendraba en el paciente la presencia del sacerdote. Sus cuidados con respecto al paciente no comenzaban en el lecho del enfermo ni terminaban con su restablecimiento. La gratitud del paciente hacia el médico aumentaba su veneración por el consejero espiritual, y, por consiguiente, el poder del sacerdote para auxiliar y elevar a su paciente aumentaba a ojos vistas, siendo el vinculo entre ellos muchísimo más fuerte que cuando la profesión del médico y del sacerdocio se ejercen separada e independientemente.
Es evidente que el arte de la medicina ha alcanzado una situación de eficiencia que jamás habría podido obtener sin la más pura devoción a ese objetivo. Las barreras sanitarias, la extinción de los insectos portadores de enfermedades, son testimonios monumentales del valor de los métodos científicos modernos, de tal manera que parecería que todo marchara perfectamente bien y no hubiera necesidad de ulteriores esfuerzos. Pero, en realidad, hasta que la humanidad en conjunto no goce de plena salud, nada hay más importante que la contestación a esta pregunta: ¿cómo podemos alcanzar y mantener una salud perfecta?
Además de las escuelas regulares de cirugía y medicina, que dependen exclusivamente de los medios físicos para curar las enfermedades, han surgido otros sistemas que dependen exclusivamente de las potencias mentales. Ya se ha vuelto una costumbre corriente que las organizaciones que propagan la “cura mental”, “cura natural”, etc., realicen reuniones y publiquen revistas con testimonios de los que han sido mejorados o sanados con esos tratamientos, pero si los médicos de las facultades y escuelas regulares hicieran otro tanto, no les faltaría, por cierto un número igual o mayor de testimonios acerca de su eficiencia y sus éxitos.
La opinión de millares de personas es de gran valor, pero no prueba nada, porque otros tantos millares pueden sostener justamente el punto de vista opuesto. Ocasionalmente, una persona aislada puede tener razón, mientras el resto del mundo está equivocado, como cuando Galileo sostenía que la Tierra se movía. Ahora todo el mundo comulga con la teoría por la cual entonces fue perseguido como hereje. Nosotros sostenemos que como el ser humano es un ser compuesto, la curación tiene éxito en la misma proporción en que ella remedie los defectos de los planos físico, moral o mental del ser.

del libro "Principios Ocultos de la Salud y la Curación", de Max Heindel




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