martes, 2 de febrero de 2010

LA MENTALIDAD

CAPÍTULO V

LA MENTALIDAD

Nuestro primer pensamiento cuando debamos juzgar las cualidades
mentales de un paciente es el de hallar la posición de Mercurio. En primer lugar
notemos el signo en el cual está colocado, y en segundo lugar, la casa, y por
último, los aspectos que tiene con los demás este planeta de la razón.
Para economizar tiempo y espacio en estas lecciones no diremos los
efectos que tiene Mercurio en los diferentes signos del Zodíaco, sino que
remitiremos al lector a nuestro libro “El Mensaje de las Estrellas”, páginas 111 a
la 114, y también a las 275 y 276 ( 2) , donde podrá hallar las cualidades básicas de
Mercurio en los doce signos. Tales cualidades deben ser estudiadas muy
cuidadosamente, pues de su estudio aprovechado se extraerán los fundamentos
sobre los cuales basar nuestro juicio.
El planeta inmediato a considerar es la Luna. Si tenemos un buen aspecto
entre la Luna y Mercurio, especialmente si estos dos planetas están bien
colocados en los ángulos y en los signos en los cuales pueden expresar sus
mejores cualidades, podemos confiar en que el paciente coopere con el médico
para su curación. Sin embargo, si Mercurio está en conjunción con Saturno,
tendremos una persona con mentalidad obstinada y terca, lenta y dada a la
melancolía. Cuando Mercurio está en trino o sextil con Saturno, indica una
memoria muy retentiva, una mente muy bien equilibrada y se desarrollarán buenas
cualidades razonadoras.
Cuando Marte o Urano están en conjunción con Mercurio, el paciente es
muy impresionable, sensitivo, emocional; un tipo venático con muy poco control
sobre la mente; pero si estuvieran Marte o Urano en sextil o trino con Mercurio,
darían una tendencia a aligerar las facultades mentales, estimulando al impulso. Si
encontramos a Mercurio o a la Luna afligidos por Neptuno, la mente está inclinada
hacia condiciones enfermizas y antinaturales; a la obsesión, a una manía hacia la
religión, a la mediumnidad, a la bebida y a las drogas. Obsérvese la casa y el
signo en los cuales están colocados estos planetas para conocer el modo en que
tienden a manifestarse.
Como quiera que Neptuno es la octava superior de Mercurio, este planeta
tiene una fuerte influencia sobre la mente superior. Neptuno cuando está afligido
por Urano o la Luna da tendencias hacia las experiencias indeseables del
psiquismo. Cuando Neptuno está afligido por Marte, especialmente cuando está
en conjunción con este ígneo planeta, el nativo se ve tentado a menudo para
emplear el hipnotismo o la magia negra sobre los demás, y está expuesto por sí
mismo a ser víctima de aquéllos que faltos de toda clase de escrúpulos usan estas
horrendas prácticas sobre otros.
Cuando las aflicciones mentales están en la casa octava o duodécima,
tienen una influencia más sutil que en cualquiera otra posición. Las aflicciones en
la casa octava pueden dar a la mente tendencias suicidas, pero en la casa
duodécima, como que es la casa de los hospitales, las prisiones y los asilos y todo
aquello que respecta a los actos propios que conducen a nuestra ruina, pueden
ocasionar que la persona se vea confinada en alguna institución de las
mencionadas.
Deseamos imprimir firmemente en la mente del lector que nunca y por
ninguna razón base su diagnóstico solamente en uno o dos aspectos, sino que
siempre juzgue por todo el horóscopo. Para ilustrar el peligro en que puede
incurrirse por el examen superficial de un horóscopo tomemos el de un hombre
que tenía Mercurio en Capricornio en la casa sexta, formando un solo aspecto,
que era una débil cuadratura con Neptuno. Juzgando el horóscopo a la ligera, uno
diría que tenía una mentalidad obtusa y roma, pero lo cierto es que de niño estuvo
a la cabeza de la clase en la escuela. En ortografía y matemáticas era
verdaderamente notable. Ya de hombre ocupó puestos relevantes en sus
ocupaciones y profesión, hallándose actualmente de director en una línea de
trabajo que requiere habilidad de ejecución y una aguda mentalidad. Para aclarar
esto notaremos lo que indicaban los otros planetas. Tenía siete planetas en signos
de aire, cinco planetas en signos mentales, la Luna y Neptuno, ambos bien
aspectados y en ángulos, el Sol y la Luna en signos fijos, y signos fijos y
cardinales en los cuatro ángulos. Al sumariar o resumir el horóscopo puede verse
bien el porqué este hombre ha alcanzado posición tan elevada en un trabajo
mental con un débil Mercurio. Así, pues, creemos necesario que el lector tenga
siempre delante de su imaginación la firme idea de emplear todo su raciocinio
antes de emitir un juicio sobre un horóscopo, tanto se trate de cualidades
mentales, morales, espirituales o físicas.


(2) Edición digital, Biblioteca Upasika.


del libro "Astrodiagnosis", de Max Heindel y Augusta Foss de Heindel

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