martes, 2 de febrero de 2010

SIMPATÍAS Y ANTIPATÍAS

CAPÍTULO III

SIMPATÍAS Y ANTIPATÍAS

Pitágoras enseñaba que el sistema solar es un poderoso instrumento
musical; que los doce signos del Zodíaco pueden ser comparados a los semitonos
de la escala cromática, y que los planetas constituyen las siete teclas blancas del
teclado cósmico. Cada signo responde a cierto tono; algunos tonos se combinan y
son armoniosos, mientras que otros chocan y son antagónicos. Del mismo modo
que notamos desarmonía y conflicto entre determinadas notas de un piano y entre
ciertas cuerdas del arpa, asimismo vemos desarmonía semejante entre los
diversos signos del Zodíaco y entre los planetas en sus efectos sobre el hombre.



El símbolo del trino es el triángulo, y en astrología el trino está considerado
como armonioso y benéfico. Luego tenemos que los signos se agrupan en
representación de los cuatro elementos de la Naturaleza, formando los triángulos
de Fuego, Tierra, Aire y Agua.
Los signos de fuego y de aire están en armonía los unos con los otros, y las
triplicidades de tierra y agua también tienen afinidad y simpatía, pero los signos
que forman la triplicidad de fuego no armonizarán con los de agua, ni tampoco los
de tierra con los signos de aire. Los planetas en estos diversos grupos de signos
expresarán la misma simpatía o antipatía que la impartida o manifestada por los
mismos signos. El signo de las triplicidades se expresa por la manifestación de la
armonía en los temperamentos y personalidades de las gentes, a la vez que las
cuadraturas expresarán sus aflicciones y antipatías por medio de molestias y
afecciones físicas.
La enfermedad es realmente una falta de armonía entre el espíritu y la
personalidad, un conflicto entre el hombre superior e inferior. Los trinos o
triplicidades actúan como jueces de paz, mientras que las cuadraturas y
oposiciones colocan limitaciones ante el espíritu. El último par nos brinda las
lecciones que debemos aprender, y éstas son el pago exacto de las deudas del
destino de la persona por las equivocaciones cometidas y su egoísmo expresado
en vidas pasadas. Las cuadraturas y las oposiciones son más vitales en su acción.
Las cuadraturas actúan por medio de tres grupos de signos, que constituyen el



Los médicos han venido dedicándose durante años al estudio de las
extrañas simpatías existentes entre las diferentes partes del cuerpo que ellos han
visto que se manifestaban en las enfermedades de algunos enfermos. Cuando ven
un órgano enfermo, han tomado la costumbre de buscar la causa en otro órgano
que sepan tiene simpatía con el atacado. Por ejemplo, en un glaucoma o ciertas
clases de afecciones a los ojos, han hallado invariablemente que la causa real o
asiento de la dolencia se encuentra en el estómago o en los riñones. En algunos
tipos de enfermedades de la garganta y de paperas han comprobado que la causa
real era que el corazón estaba debilitado.
Los cuatro puntos del círculo de los signos cardinales o equinocciales, es
decir, Aries, los ojos; Libra, los riñones; Cáncer, el estómago, y Capricornio, las
rodillas, están en estrecha correspondencia y simpatía los unos con los otros, y la
afección de uno se manifestará frecuentemente en uno de los otros signos de este
círculo. Por ejemplo, si vemos a Saturno en el signo de su caída, Cáncer, y
afligido, se siguen desórdenes digestivos y se notará invariablemente alguna
perturbación en los riñones, y algunas veces el resultado es que se presenta una
rigidez de las articulaciones de las rodillas. Las afecciones a la vista se
manifiestan frecuentemente debido a seguir un régimen de dieta equivocado. Las
gentes con Saturno en Cáncer son extremistas en la elección de su alimento, con
extravagantes gustos y disgustos en este respecto.
El segundo círculo vicioso es el de los signos fijos: Tauro, la garganta;
Escorpión, los órganos generadores, el recto, uretra y la nariz; Leo, el corazón y la
espina dorsal, y Acuario, las piernas por debajo de las rodillas. Cuando se operan
los órganos de la voz o bien las amígdalas en la infancia, habrá en tales órganos
perturbaciones a la pubertad y posteriormente durante el parto afecciones y
molestias. Es bien conocida la estrecha relación y simpatía entre los órganos
sexuales y los del habla. La extracción de partes de los órganos genitales produce
cambios en la voz, haciéndose femenina la voz del varón y masculina la de la
mujer. Las afecciones de las válvulas del corazón a menudo ocasionan la
hinchazón de los tobillos.
El tercer grupo de cuadraturas lo hallamos compuesto de los signos
comunes o mutables, que corresponden a las casas cadentes. La sexta casa, que
está correlacionada a Virgo, y la duodécima casa, que lo está con Piscis, son de
especial vitalidad en el horóscopo, pues son, respectivamente, la casa de las
enfermedades y la de los hospitales y confinamientos. Nosotros hallamos una gran
simpatía entre estos dos signos y casas. Los signos comunes son los que
ocasionan más enfermedades, y entre los nativos de estos signos es donde
hallamos los inválidos más desesperanzados que en cualquier otro grupo, por la
razón de que su fuerza de voluntad no es muy fuerte.
Los signos comunes están regidos por Mercurio, el cual tiene dominio sobre
la respiración, los nervios y los sentidos de percepción, y por Júpiter, el cual tiene
regencia sobre la fibrina de la sangre, sobre la circulación arterial y el hígado.
Géminis rige los pulmones, y por medio de estos órganos se produce la oxidación
de la sangre. Virgo tiene regencia sobre los intestinos, el sistema nervioso
simpático y el bazo. A menudo nosotros podemos oír a personas lamentarse de
este modo: “Me he constipado, o he cogido una neumonía, debido a que me
humedecí los pies”, en cuyos puntos están comprendidos Géminis y Piscis.
Muchos más ejemplos citaríamos de la acción de los círculos viciosos.

del libro "Astrodiagnosis", de Max Heindel y Augusta Foss de Heindel

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